Los hombres malos querían molestar, una vez mas, a los hombres buenos...
querían quitarles su paz.
-¿Que haremos? -se preguntaban entre si.
-Algo que de verdad les duela -respondían.
-Ellos son felices. Pareciera que lo tienen todo.
-Quitemosles algo, y escondamoslo -sugirió uno de ellos.
-¿Que seria lo peor que podríamos hacerles?
-Quitarles el amor.
-Nooooo ¡Eso es demasiado.
-¡Oh! Pues. ¿Que no de verdad algo que les doliera?
-Si, pero eso es mucho.
-¡Eso es! ¡Quitemosles el amor! -se convencieron todos.
-¡Y en donde lo escondemos?
-En la montaña mas alta.
-¡No! Ahí pueden encontrarlo.
-En lo mas profundo del mar.
-¡No! hasta ahí podrían llegar.
-En otro planeta.
-¡No! Son capaces de atravesar galaxias.
-¿Entonces, donde?
-En un lugar donde no se les ocurra buscar.
-¡Ya se! -grito uno-: ¡En su propio corazón!
Así fue, así lo hicieron.
Y... los hombre buenos siguen buscando el amor, no todos saben donde esta, y muy pocos lo han encontrado.