martes, 13 de abril de 2010

LOS CUENTOS DE TITA

EN BUSCA DEL AMOR


Los hombres malos querían molestar, una vez mas, a los hombres buenos...

querían quitarles su paz.

-¿Que haremos? -se preguntaban entre si.

-Algo que de verdad les duela -respondían.

-Ellos son felices. Pareciera que lo tienen todo.

-Quitemosles algo, y escondamoslo -sugirió uno de ellos.

-¿Que seria lo peor que podríamos hacerles?

-Quitarles el amor.

-Nooooo ¡Eso es demasiado.

-¡Oh! Pues. ¿Que no de verdad algo que les doliera?

-Si, pero eso es mucho.

-¡Eso es! ¡Quitemosles el amor! -se convencieron todos.

-¡Y en donde lo escondemos?

-En la montaña mas alta.

-¡No! Ahí pueden encontrarlo.

-En lo mas profundo del mar.

-¡No! hasta ahí podrían llegar.

-En otro planeta.

-¡No! Son capaces de atravesar galaxias.

-¿Entonces, donde?

-En un lugar donde no se les ocurra buscar.

-¡Ya se! -grito uno-: ¡En su propio corazón!

Así fue, así lo hicieron.

Y... los hombre buenos siguen buscando el amor, no todos saben donde esta, y muy pocos lo han encontrado.

LOS CUENTOS DE TITA

EL LANCHERO

Un día un ingeniero de química y uno de física salieron a hacer un trabajo de investigación al campo, para llegar a su destino tenían que atravesar un lago, y para ello ahí estaba un servicial lanchero, listo con su sombrero y su lancha para ofrecer sus servicios, los ingenieros abordaron y saludaron amablemente al lanchero y el lanchero amablemente contesto.

En medio del viaje el ingeniero de química comenzó a hacer platica con el lanchero:

-Oye compa, supongo que has de saber un poco de química ¿no?

-No señor, no se nada.

-¿Pero como? ¿Como andas por la vida sin saber que son los elementos de la química orgánica?

-No lo se señor.

-¿Entonces sabes que el universo esta compuesto por 117 elementos y que todos ellos están registrados en la tabla periódica?

-No tampoco lo sabia señor, contesto titubeante el lanchero.

-¡Que barbaridad! Es inaudito, se lamento el ingeniero en química. -Te has perdido media vida, sentencio y se quedaron callados.


Paso un tiempo, el ingeniero en física no quería quedarse atrás, así que intento hacerle platica al lanchero.

-Esta bien, no sabes nada de química, pero supongo que algo has de saber de física

¿no?, pregunto.

-No señor, tampoco se de física, contesto el lanchero.

-¡Pero como¡ ¡No es posible que alguien no sepa de física! ¿En verdad no sabes nada, ni de la fuerza de gravedad, ni de la velocidad de aceleración con que los cuerpos son jalados hacia el centro de la tierra?

-En verdad que no -contesto avergonzado el lanchero.

¡Inverosímil!

-Te has perdido de media vida -puntualizo el ingeniero en física y dio por terminada la platica.


El lanchero en medio del lago seguía remando para ayudar a atravesar a los dos ingenieros, cuando de repente una tabla del piso de la lancha se rompió y comenzó a entrar al agua, los tres desesperados con las manos y sombreros intentaban desalojar el agua que estaba entrando, pero inevitablemente la lancha comenzaba a hundirse, el lanchero noto la desaparición de los ingenieros que por todos los medios trataban de sacar el agua, el lanchero le llamo la atención verlos desesperados, y les pregunto:

-¿Acaso ustedes ingenieros no saben nadar?

Y los ingenieros contestaron a la par: -No

Pues que lastima gritó el lanchero antes de echarse un clavado, porque entonces ya se re-chiflaron toda su vida.